Siempre me ha gustado el lado más, si se me permite la expresión, "romántico" de la infancia, me refiero a la ingenuidad, la curiosidad y lo más importante la creatividad, entre otros adjetivos sumamente positivos de esta etapa de la vida.
Sin querer la lectura positiva de la infancia se ve desdibujada en el momento que nos encontramos con niños y niñas, excesivamente estimulados a nivel psicomotor y visual, con un exceso de estrés generado por las exigencias del cole, las extraescolares o los objetivos marcados por padres también cada vez más angustiados por la situación actual y las dificultades que hoy día hay para "ganarse la vida".
Debemos relajarnos y aprender de lo vivido, no preocuparnos tanto por el futuro, allí reside el MIEDO, vivamos el presente y no transmitamos esa sensación de angustia por el devenir a nuestros hijos, lo importante es enseñarles a tener seguridad en ellos, a no creer que las cosas que nos suceden son buena o mala suerte, enseñemos a gestionar la angustia, a escuchar lo que les dicta su voz interior.
Este tipo de enseñanzas les fortalecerán interiormente de forma que nada ni nadie les haga daño, desde que conocí el trabajo de la Dra. Zimmermann me he introducido en un mundo que como adulto si conocía, pero que creí vetado a la infancia, ya que a priori se necesita mucha consciencia para ser capaz de auto relajarse.
La Dra Zimmermann, en algunas de sus publicaciones que desde aquí aconsejo, dice que las exigencias actuales a las que se somete a los peques hace que pierdan parte de su ilusión por vivencias infantiles y se afanen por madurar.
Los niños/as necesitan tranquilidad, aprender a relajarse será para ellos una noción de incalculable valor.
Realizar junto a ellos ejercicios y juegos tranquilizadores de forma natural y diaria les indicará que aprender a relajarse y realizar actividades como la respiración consciente es tan normal como lavarse los dientes.
En nuestro parque hemos incorporado a nuestras rutinas diarias, "juegos tranquilizadores" que les ayudaran tanto a nivel psicológico, eliminando miedo y angustias, aprendiendo a escucharse y darse cuenta que su mente le "habla" además de aumentar su capacidad de concentración , en cuanto al aspecto físico está comprobado que estar relajado revierte de forma positiva sobre el organismo al haber menos consumo de oxigeno y frecuencia cardíaca.
Te invito a realizar ejercicios tranquilizadores junto a tus hijos, ya que además de ser beneficiosos para la salud te unirán más a ellos.
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