lunes, 13 de agosto de 2012

#Psicomotricidad e #Inteligencia


                               

Mucho se habla de la importancia que tiene estimular a nuestros hijos desde que nacen para su correcto desarrollo, pero casi nunca nos explican en profundidad  la relación directa que pueden tener las estimulaciones de acción motor con la inteligencia, entiéndase el termino genérico inteligencia como las diferentes capacidades humanas para entender y solucionar problemas , de planear, de empatizar de crear…..  Etc, que todos tenemos.



Hay que comenzar aclarando que el término  Psicomotricidad, acuñado por el neurólogo francés Dupré en 1907,  diferencia la motricidad, que hace referencia  a todos los animales que pueden moverse, de la Psicomotricidad que es una capacidad única en los humanos, ya que es intrínseca a la capacidad de pensar y exige de un sistema nervioso central que integra lo cognitivo, lo sensorio motor y lo social.

La neurofisiología evolutiva dice que el desarrollo neurológico depende del sistema nervioso central y que el recién nacido no ha completado su maduración al nacer por lo que debe seguir madurando posteriormente al nacimiento, pues el desarrollo motor depende de esta maduración.


El sistema nervioso central está dotado de una gran plasticidad y su correcto desarrollo no depende tan sólo de la carga genética, Sino  también de numerosos estímulos externos como son el juego y el movimiento.



 Ahora, ¿Qué tiene que ver el desarrollo motor con la inteligencia?, leyendo a Piaget, que es una autoridad mundial en el estudio del intelecto, nos dice que  el desarrollo de la inteligencia se divide en cuatro etapas.








·         Etapa sensomotriz. Desde el nacimiento a los dos años, en este periodo es muy importante la manipulación, el movimiento y aprender a organizar la información sensorial. Se adquiere la primera noción del yo del espacio del tiempo y de la causalidad.

           Etapa preoperacional. Desde los dos años hasta los siete, se desarrollan los conceptos cognitivos y de conceptualización, también aparece la función simbólica.

·         Etapa de operaciones concretas. De los siete a los once años, comienza el uso de operaciones lógicas.

·         Etapa de operaciones formales. Desde los once o doce en adelante, aparece el pensamiento proposicional y abstracto.



Si nos centramos en la primera etapa vemos que la motricidad es la primera fase del desarrollo de la inteligencia, por lo que la teoría liga directamente la maduración del sistema nervioso con el desarrollo del resto de funciones, la primera inteligencia es la senso-motora. A través de acciones como tirar del cordelito y que suene una música comienza  su relación e interactuación con el exterior a través de la cual   llegan al descubrimiento del propio YO, por lo que se  pone de manifiesto que la actividad motriz es el origen del pensamiento y de la configuración de la personalidad.




 En esta primera fase debemos acercarles al mayor número de estímulos posibles para que aumenten su capacidad de discriminarlos.

La experiencia de interacción con el mundo físico mediante la manipulación y el manejo de objetos, significa aprender el funcionamiento mediante la experiencia acto que ayuda en gran medida a la maduración del sistema nervioso.





Con la llegada de la educación se continúa madurando este complejo sistema y aunque no es igual que la experiencia, con ella se construyen esquemas que entran en el sistema cognitivo formando parte de nuestro desarrollo.

Por último es importante saber que la maravillosa mente humana tiende al equilibrio cognitivo. Cada vez que hay un estimulo del exterior que no comprendemos tendemos a comprender, el sistema cognitivo busca la respuesta para reequilibrar, por eso la curiosidad y el interés de aprender tiende a la búsqueda de  estructuras de conocimiento más complejas.





Bueno espero haber aportado algo de sensibilización a lo importante que es que dediquemos tiempo a estos primeros años de vida de nuestros hijos ya que van a aprender más en sus primeros seis años de vida que en el resto.




Jose Rosado 
Fuente: Revista internacional de ciencias podológicas





No hay comentarios:

Publicar un comentario